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El Kung Fu chino, también llamado arte marcial chino, se refiere a miles de estilos de lucha diferentes que han evolucionado en los últimos mil años sólo en China. Es la máxima manifestación de la cultura y la civilización china. Algunos creen que el arte marcial chino fue creado por una sola persona que estudió con el maestro de un cierto estilo. Otros creen que fue creado por varios individuos que se reunieron en algún momento y estudiaron juntos. Otros creen que el kung fu se originó en el Tíbet, donde se usó en la guerra. Aunque se desconocen los orígenes exactos del kung fu, sabemos que surgió de un profundo aprecio por la fuerza vital que existe en cada ser humano.

Desde la antigüedad, los chinos siempre han estado interesados en aprender sobre los aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales del cuerpo humano. Querían descubrir cómo controlar mejor esta fuerza vital que sentían que siempre se les escapaba. Con el tiempo, aprendieron de los monjes Shaolin de China que controlando esta energía podían lograr un mayor nivel de fuerza, resistencia, claridad mental e incluso conciencia espiritual. Con el paso del tiempo, se hizo mucho más fácil utilizar estas nuevas técnicas en la vida cotidiana.

Kung fu temporáneo

En los últimos tiempos, el kung fu se ha hecho muy popular en el llamado mundo occidental e incluso se ha convertido en un deporte competitivo. Sin embargo, no fue hasta hace poco que muchas personas, incluyendo los entusiastas de las artes marciales, fueron capaces de tomar el kung fu como una forma seria de ejercicio. Esta forma de entrenamiento está ahora disponible para el público a precios razonables en algunos gimnasios y centros de fitness de Argentina.

Patear y golpear con kung fu es en realidad mucho más difícil de lo que la mayoría de la gente cree. Una de las razones de esto es que el kung fu es tan increíblemente rápido que todas las técnicas tienen que ser practicadas en una sucesión tan rápida. Si intentas aprender kung fu en medio de una pelea real, te encontrarás en desventaja porque no podrás mantener el ritmo del tiempo de reacción de tu cuerpo.

Diferentes estilos y técnicas

Para mucha gente que aprende kung fu como deporte, hay varias escuelas diferentes de kung fu. para elegir, como el Wing Chun, Karate Chino, o Karate Wing Chun, Tae Kwon Do, Jeet Kune Do, y las muchas variaciones del Tai Chi Chuan.

Cada uno de estos diferentes estilos de kung fu tiene sus propias técnicas específicas. También hay métodos específicos que deben seguirse para dominar cada uno de ellos. De hecho, cada uno de los diferentes estilos se basa en una filosofía y un sistema específico que los fundadores utilizaron cuando practicaron las artes marciales.

Lo bueno de aprender kung fu como deporte es que se pueden aprender las técnicas y filosofías que hay detrás de cada una de ellas, así como conocer las diferentes filosofías de las artes marciales. Si estás buscando una nueva forma de disfrutar tu vida y ponerte en forma sin tener que ir a un gimnasio, tal vez quieras ver el kung fu.

Cada uno de estos diferentes estilos tiene su propio estilo de lucha, lo cual es importante entender.

Los diferentes estilos incluyen:

El taekwondo es una forma de arte marcial fácil de aprender que combina los principios del tae kwon do, el karate y el muay tailandés. Como arte marcial, el taekwondo utiliza una mezcla de patadas y puñetazos junto con varias formas de bloqueos y lanzamientos. Se centra en el control del oponente a través de la presión y el uso de la técnica adecuada, por lo que es ideal para la defensa personal.

Como puedes ver, el taekwondo es un arte marcial muy simple y efectivo. Es una forma muy simple de lucha que puede ser aplicada en una variedad de situaciones y es muy versátil. El Taekwondo puede ser practicado en la privacidad de tu casa o en un dojo.